Cruce de caminos

Bien es cierto que la vida es un ir y venir de experiencias, sentimientos, personas, lugares, penas y alegrías; que uno sale y entra de donde quiere y cuando quiere. O, cuanto menos, así debería ser en justicia al libre albedrío con el que contamos los seres humanos para decidir nuestro destino, y que es lo que nos diferencia verdaderamente del resto de especies. La propia experiencia demuestra con los hechos que todo tiene una explicación en esta vida; que las coincidencias, casualidades o milagros, no dejan de ser la suma de una precisa coincidencia de factores. Para estar en el momento y lugar oportuno, antes han debido de producirse una serie de hechos que nos lleven hasta ahí.

Esta historia es la historia de dos caminos que, cosas del destino, llegaron a unirse por la pasión que guiaba a ambos; la de la caza con perros alanos. El punto de partida que nos llevo hasta el momento y lugar señalado fue nuestra afición, sobre la que luego se fraguó una férrea amistad. ¿Casualidades? Personalmente pensamos que nuestra alianza en pro de nuestra forma de vida era inevitable. Bien es cierto que al comienzo, dentro de las diferentes asociaciones alaneras en las que arrancamos, no teníamos un especial compañerismo, debido principalmente a la falta de contacto y a la lejanía. Sin embargo, nuestra gran afición terminó desembocando en este proyecto común; el dar a conocer a todo aquel que así lo quiera la verdad sobre nuestra raza, el alano español, y su estilo centenario y noble de cacería. No pudo ser casualidad, estaba escrito.

Evidentemente, para embarcarte en un proyecto común con otra persona ha de estarse muy de acuerdo en la forma de pensar y tener muy clara la meta final, más allá de pequeñas discrepancias de forma que a la larga no hacen sino enriquecer el fondo de objetivo común que se comparte; siendo un bonito ejemplo de aquello que llaman la perfección de lo imperfecto. A su vez y primordialmente, hay que coincidir en actitud y estilo, personal y ante la vida. Seriedad, trabajo, esfuerzo, manera de ser y de ver las cosas; comprenderse y respetarse como iguales. Todo ello, aplicado al mundo del perro y la caza, implica el factor de sintonía en cuanto a ética cinegética y canina. Comprensión y mismo concepto de una afición que conlleva grandes dosis de esa seriedad, esfuerzo y sacrificio; compensadas por una pasión inmensa en todo cuanto se hace. Así pues, para llegar a tal grado de entendimiento hay que partir siempre de un común denominador, que en nuestro caso fue una persona con la que ya no tenemos contacto, pero que gracias a la cual nos conocimos y pudimos comenzar esta aventura en la que llevamos por bandera al Alano Español; siendo este humilde blog altavoz y foro de opinión para nuestro concepto.

A partir de ahí surgió una buena amistad. Más allá de la afición, el buen nexo se forjó sobre maneras de pensar, de entender la vida y actuar ante los retos que plantea; pues, igual que los buenos alanos en el lance, nos gusta afrontar los envites de frente y por derecho. Las cosas claras. Bien hechas. El engaño y la mentira, esas armas torticeras que rigen por desgracia en las relaciones sociales actuales no van con nosotros. El respeto hacia los demás va por delante; siempre que se nos respete también, por supuesto. Con ello, queremos decir que podemos aceptar y respetar las vivencias, opiniones e impresiones de los demás aunque no las compartamos, siempre y cuando no nos esté intentando engañar. Ese es nuestro estilo, el que hemos querido imprimirle a nuestro proyecto canino y que será por el que se rija este blog.

Nuestro afán y nuestra pasión por el Alano y la caza nos hizo cultivar y mantener esta gran amistad. Muchas horas al teléfono hablando de estos temas y muchos viajes a distintos puntos del país para llevar a cabo la función de nuestros alanos y demás razas de caza. Aunque nos separen cientos de kilómetros, en cuanto encontramos el momento y el lugar nos juntamos para cazar; ya sea en el Norte de España, en el Sur, en el Este o en el Oeste.

Nuestro concepto ideal del Alano Español es la mismo; nuestro proyecto, también. Compartimos y seguiremos compartiendo líneas de sangre, trabajamos juntos en la cría y selección exclusivamente de  reproductores extraordinarios en la caza de agarre, completados por morfologías funcionales lo más correctas posibles. Es por eso que nos embarcamos en el proyecto de este blog, porque sentíamos que debíamos hacerlo. Tenemos que dejar constancia de lo que entendemos nosotros por esta gran raza y por su cometido; difundir los conocimientos adquiridos tras años de experiencia para todo aquel interesado, sea nuevo o veterano. En definitiva, aportar nuestro granito de arena a la divulgación de la auténtica esencia del viejo perro de presa ibérico: el Alano Español. Por toda la pasión que nos regala en los lances, por su generosa nobleza como compañero, por el deleite que produce contemplar su poderosa y solemne estampa, sentimos que se lo debemos; y que, por todo ello, también debemos dejarlo escrito.

Un gran saludo y bienvenidos a:

Afijos de Fresdelval y Fuente de la Higuera; fundadores.

 

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2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. José Antonio Cobos Martínez dice:

    Estoy con vosotros en lo q habéis comentado, yo tengo una cachorra d alano y busco más información sobre está raza nuestra ,

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  2. Pedro Martín González dice:

    Ha sido un placer leer cruce de caminos.

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